7 cosas que haces con tu smartphone y no deberías
Los
teléfonos inteligentes se han vuelto prácticamente una extensión de nosotros
mismos. A donde vamos los llevamos y los mismos contienen información que
muchos podríamos considerar de vida o muerte. Básicamente los smartphones son parte activa de nuestra
vida y herramientas prácticamente imprescindibles si tomamos en cuenta el
tiempo que pasamos con ellos y todas las funciones que utilizamos.
Los
smartphones son parte fundamental del siglo 21, hace un poco más de una década
no teníamos unos ordenadores de bolsillo con todas las características que
estos tienen. Si aún no cuentas con un smartphone o estas usando el mismo que
compraste hace más de 5 años por el factor financiero, aprende
en Gananci cómo ganar dinero extra sin dejar tu trabajo actual –en
caso de que no quieras hacerlo-.
Por
otro lado, si tienes un Smartphone que te funciona muy bien y por ahora no
quieres cambiarlo, es necesario que le des un uso correcto para que su
funcionamiento se mantenga óptimo. Es cierto que la tecno en día está saliendo
a prueba de usuarios, pero hay veces en que nuestra mala administración de los
dispositivos que adquirimos puede hacer que su vida útil se acorte
considerablemente.
Como
no queremos eso, sino que nos interesa tener un teléfono funcionando a
cabalidad por todo el tiempo que estemos con él, a continuación encontrarás un
listado de cosas que mucha gente hace con sus smartphones y que son
contraproducentes para los mismos. Así, en caso de que tú estés realizando una
o varias de esas acciones, puedas evitarlas por el bien de tu dispositivo, de
ti mismo e incluso, de tu bolsillo:
- Ponerlo a cargar con la
funda: los cases,
fundas, forros u otros objetos que le colocamos a nuestros smartphones para
protegerlos o hacer que se vean atractivos son bastante recomendables para
evitar daños en caso de caídas u otro tipo de accidentes con el dispositivo. Lo
que no es recomendable es ponerlos a cargar envueltos en esos plásticos ya que
pueden hacer que el teléfono se caliente más de la cuenta, lo que puede
acarrear consecuencias peligrosas.
- Conectarte a cualquier red
WiFi abierta: aunque es un alivio encontrar redes de
WiFi a los lugares donde vamos, no siempre es recomendable conectarse a ellas
ya que al hacerlo estás dejando tu teléfono a la merced de cualquier persona
con un poco de conocimientos informáticos.
No
se trata de ser paranoicos, sino precavidos con los datos que compartimos para
que estos no caigan en las manos equivocadas. Algo que también está tomando
fuerza es la práctica que tienen algunas marcas de ofrecer WiFi gratuito cuando
estés en sus instalaciones, si accedes a colocar tus datos para disfrutar de
este servicio, hazlo bajo tu propio riesgo ya que lo más probable es que
empiecen a llegarte correos con ofertas de esa marca de ahí en adelante.
- Dejar que se apague por
falta de batería y tratar de prenderlo así: algo que
debemos agradecerle a los desarrolladores de teléfonos es que la batería ya
dura mucho más que las de los primeros smartphones. Aun así, puede que nos pase
que estemos en la calle o sin un cargador a la mano y la batería del teléfono
esté en niveles críticos.
Cuando
esto te ocurra es preferible que lo coloques en modo avión y dejes de usarlo
hasta que tengas la oportunidad de cargarlo. Cuando dejas que la batería se descargue
por completo y luego prendes el dispositivo estás forzando la batería, lo que
acorta su ciclo de vida. Si se apagó por falta de batería –que no deberías
dejar que pasara-, no lo enciendas de nuevo hasta que esté conectado al
cargador y hayan pasado al mínimo 10 minutos.
- Permitir que se acumule
basura y caché en la memoria: no es obligatorio que
tengas que instalarle una aplicación que lo limpie automáticamente, pero por lo
menos una vez a la semana borra manualmente el caché de cada una de las
aplicaciones y el navegador de tu teléfono.
Te
sorprenderás de la cantidad de memoria que esta acción puede liberar, lo que
hará que tu teléfono se desempeñe más rápido.
- Dejar el teléfono cargando
por más tiempo del recomendado: mucha gente conecta
sus teléfonos a la corriente al irse a dormir y luego los desconecta en la
mañana ignorando el daño que les hacen a las baterías de sus dispositivos.
Evita hacer esto.
- Usarlo sucio: un estudio llevado a cabo por la Universidad de Barcelona demostró que
las pantallas de los teléfonos táctiles suelen tener al menos 30 veces más
bacterias que un inodoro promedio. No querrás llevarte toda esa suciedad a la
cara, por lo que no está de más que limpies a diario la pantalla con un algodón
humedecido en alcohol.
- Dormirte usando el
teléfono: la luz de la pantalla afecta directamente la
vista y estimula directamente el cerebro, por lo que si haces uso de tu smartphone
justo antes de ir a dormir será más difícil que logres conciliar el sueño y
además, que obtengas un descanso reparador.
Si
eres de las personas que luchan para despertarse en las mañanas, quizá se deba
a que en las noches no puedes separarte de tu teléfono. La recomendación es que
escuches este podcast de Gananci y además, dejes de usar
el celular al menos 20 minutos antes de ir a la cama.
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